lunes, 28 de octubre de 2013

Sólo un hasta luego...

Hoy no voy a escribir de ventas. Hoy quiero dar un simple "hasta luego".

Mi espacio se queda vacio una temporada.

No quería dejar de publicar entradas y que pudiese dar lugar a pensar que abandono mi blog. Ni mucho menos!!
Mi espacio me ha traído muchísimas alegrías a lo largo de este año, pero ha llegado el momento de hacer un paréntesis.


Al igual que la economía, en la vida se suceden ciclos en los que se combinan buenos y malos periodos. Épocas de bonanza con épocas de decadencia.
Cuando todo en la vida va bien y te sonríe tu faceta profesional y personal, parece que nada puede contigo y que tú puedes con todo. Eres invencible, te haces fuerte ante cualquier circunstancia y ves el entorno como algo tan positivo que te faltan horas al día para poder disfrutar.

Sin embargo, en los periodos menos gratificantes, necesitas centrarte y dedicar tu atención en lo más importante. Priorizar y dejar a un lado aquello que te parece secundario. Y por eso necesito dejar una temporada de escribir. Este año he luchado e intentado superar multitud de adversidades. No soy supersticiosa, pero maldito 2013.... La gran pendiente que se planteaba en un inicio ha perdido inclinación y poco a poco he ido superando tramos. Pero necesito dedicarme a mis prioridades, y ahora mismo el blog no es una de ellas.

Quise terminar dos artículos que tenía pendientes con grandes compañeros, @AdrianTroncosoR y @GFlorit, pero una vez publicados ha tocado cerrar temporalmente mi espacio.

Quiero tomarme un tiempo. Puede que sean semanas, quién sabe si meses....

La gente que me conoce soy una "bienqueda" y no quería dejar de escribir en mi espacio sin explicar el por qué de mi ausencia.

Volveré, segura estoy de ello, con más ganas, fuerzas renovadas y cientos de ideas.

Gracias a todos los que me habéis seguido. Gracias a todos los que me habéis leído. Gracias por los numerosos comentarios que enriquecen mis post. Gracias por compartir mis contenidos. GRACIAS.

Y como bien se titula este post, no es un adiós, sólo es un hasta luego....

miércoles, 16 de octubre de 2013

El vendedor "perfecto"

Dentro de un mes mi espacio cumplirá un año. 51 entradas en sus líneas.... y muchos blog amigos que lo complementan y enriquecen.

Aún recuerdo mi primer post. Me sentía sola: sola ante una página en blanco, buscando un tema que pudiese interesar, pensando si resultaría al menos útil para algún lector....

Es una grata recompensa cuando una vez publicado una entrada, tus seguidores y no seguidores lo comparten, lo retuitean, te felicitan y te mencionan. Es ahí cuando esa soledad desaparece y el blog cobra "vida".

Este año ha sido duro, en muchas ocasiones por trabajo y en otras por situaciones personales. Teniendo que sacar horas al día para poder publicar contenidos. Pensando en no abandonar mi constancia pese a circunstancias adversas.

A lo largo de este año mi blog me ha traído muchísimas alegrías, la mayor de todas ellas conocer a gente maravillosa y en segundo lugar ver que los contenidos que publico interesan y se comparten.

Dentro de mis fieles seguidores y amigos, tengo predilecciones cuando comparten mis entradas. Y debo incluir en este grupo de "colegas" a Gabriel Florint (@GFlorit)

Gabriel tiene la facilidad de resumir en una sola frase la esencia de un post. Tiene la virtud de conseguir con 140 caracteres sacar jugo y juego a una publicación. Es único compartiendo contenidos.

Hoy quiero hacer partícipe en espacio a Gabriel, darle el hueco que se merece, de modo que le he pedido una gran colaboración. Hoy Gabriel es mi protagonista.

Tanto Gabriel como yo somos profesionales de la venta. Dentro del proceso comercial, el vendedor adquiere un protagonismo absoluto, es dueño de su actitud, de sus argumentos, de la imagen que se transmite al cliente, de la imagen que el cliente recibe de su producto/servicio y como consecuencia es protagonista indiscutible del cierre de la venta.

Yo entiendo y siempre ha defendido que un comercial debe poseer unas cualidades básicas, sin las cuales sería difícil permanecer en esta profesión y mucho menos poder vender. Unas cualidades que harán del profesional de la venta ser el centro de las miradas de la competencia, de sus compañeros y cómo no, de sus clientes.


A continuación, desarrollaré las características principales que para mí son necesarias en la profesión y Gabriel resumirá cada uno de mis puntos en una única frase para poder obtener mi perfil de vendedor "perfecto":

Proactivo. Un vendedor tiene un espíritu guerrero, luchador, incansable. Siempre en busca de nuevas posibilidades, nuevos clientes, nuevos contactos. Nunca desfallece. Siempre atento a posibilidades de negocios, no puede ser conformista. Un vendedor debe ser creativo y debe utilizar su creatividad para buscar negocio donde nadie lo ha buscado. Ser uno más de montón en la profesión no lleva al éxito ni a la ventas.
Gabriel: “Ser uno más del montón no lleva al éxito ni a las ventas

Comunicativo. Todos comunicamos cuando hablamos, miramos o nos movemos. No hay duda de ello. Y un vendedor debe dominar este arte. No se trata sólo de transmitir. De nada sirve presentar al cliente un producto o servicio si no conseguimos captar su atención, llevarle a nuestro terreno, hacerle cómplice de la venta. El vendedor debe persuadir, debe enamorar al cliente....
Gabriel: “No se trata sólo de transmitir

Empático. Nos gustan los semejantes. En la venta también influyen factores que nada tienen que ver con la empresa o el producto que vendemos, y tienen relación con las aspectos interpersonales entre vendedor/cliente. Comprender al cliente ayuda. Un comercial empático, que se gane al posible comprador, tiene muchas barreras superadas.
Gabriel: “Comprender al cliente ayuda

Comprometido. Sin compromiso de los integrantes del equipo de ventas difícilmente se alcanzarán las metas fijadas. El compromiso supone ir más allá de nuestros propios intereses y tener en cuenta los intereses de nuestra organización. Un vendedor comprometido no piensa como un yo, piensa como un todo. No tiene objetivos individuales, tiene objetivos comunes con su empresa. Cuando un comercial está comprometido con su empresa, el cliente lo percibe y valora. Compromiso no es fidelidad. No es servir ni ser fiel, es una escala superior de entrega.
Gabriel: “Compromiso no es Fidelidad, es una escala superior de entrega

Resiliente. El trabajo comercial es cíclico. Nos enfrentamos a diario a situaciones adversas que debe vencer: contratos que se caen, ventas que no salen, incidencias de clientes, presión de objetivos.... El profesional de la venta debe hacerse fuerte ante sus posibles ciclos, sobreponerse a las situaciones de desequilibrio y estrés. No es tarea fácil, las presiones externas e internas, los clientes, los objetivos, los obstáculos propios de la carrera de ventas, pueden acabar con el equilibrio emocional de cualquier vendedor...
Gabriel: “Fortalecerse para resistir posibles ciclos adversos

Resolutivo. Un vendedor debe tener una alta capacidad de resolución de problemas. Los clientes en multitud de ocasiones plantean incidencias de todo tipo, y muchas de ellas no pueden esperar. El vendedor debe disponer de la suficiente capacidad analítica para evaluar los problemas, proponer alternativas y ejecutar en caso necesario. Nos encontramos solos en la calle y solos debemos en muchas ocasiones tomar decisiones. El vendedor toma iniciativas y ofrece soluciones.
Gabriel: “Capacidad resolutiva. Analizar, proponer y ejecutar

CONCLUSIÓN: Ser uno más vendiendo no lleva al éxito ni a las ventas, porque no se trata sólo de transmitir, se necesita comprender al cliente y conocer nuestro producto. El vendedor tiene que ser capaz de analizar, proponer y ejecutar. El compromiso con su empresa y sus objetivos es fundamental. Y cómo no, saber fortalecerse ante circunstancias adversas.

Gracias Gabriel por tu colaboración en mi espacio. ¡¡Ha sido un placer contar con tu aportación!!

martes, 8 de octubre de 2013

La magia de la venta

A lo largo de mi trayectoria profesional he conocido maravillosos vendedores. Comerciales y vendedores de todas las edades. Hombres y mujeres. Todos ellos excepcionales no por los resultados que alcanzaban en sus ventas, excepcionales porque todos ellos intentaban buscar su propia fórmula de éxito en al área comercial. Luchaban por conseguir sus objetivos siendo ellos mismos.

Todos hemos tenido nuestros maestros. Todos nosotros hemos tenido como referente alguien de la profesión que nos ha ayudado en nuestros inicios y que nos ha servido como ejemplo.

El problema en ventas es cuando un comercial intenta plagiar e intenta copiar los pasos seguidos por un compañero que ha conseguido alcanzar el éxito o sigue un método definido por la empresa. Y claro está, intentar copiar las técnica y los métodos nunca nos asegurarán que alcancemos los mismos resultados...


En una conversación con un amigo que comparte mi profesión, le comentaba mi pasado como comercial de venta agresiva, venta directa en primera visita. En este tipo de venta se sigue un método más que probado, que estadísticamente suele asegurar resultados. Mis ventas eran buenas, pero nunca llegaron a ser excepcionales.
No podía llegar a ser excepcional en mi trabajo, porque faltaba algo básico para que yo fuese superior a la media: Ser YO.

En aquella etapa no era yo quien vendía. Utilizaba una "plantilla de venta" que no me permitía utilizar mis propias técnicas.

¿De qué sirve obtener unos resultados si no estamos contentos con el trabajo que desempeñamos?

¿A cualquier comercial le sirve el vender por vender? A mí no. Necesito creer en lo que hago y estar feliz con mi trabajo.

En el ámbito profesional necesito sentirme plena, ser yo. Sentir que un cliente me compra por mi producto / servicio. Saber que he sido capaz de alcanzar mis objetivos por mis propias actitudes y aptitudes como profesional.

Se nota cuando un vendedor no vive su trabajo. Se percibe cuando un comercial sólo quiere vender por vender. Se olvida al cliente. Sólo interesa la facturación.

Este tipo de profesional de la venta está desprestigiando nuestra profesión. Están consiguiendo que en un trabajo digno como el que más, no importe el perfil de persona que ocupe el puesto, porque sólo importa el método que se imponga en la venta.

Como profesionales debemos buscar nuestras propias fórmulas. Aprender la profesión y conseguir que la venta sea un éxito.

No intentemos plagiar métodos ni fórmulas mágicas, porque cada vendedor debe ser único.

Esa es la magia de venta. Esa es la verdadera virtud de un vendedor. Ser feliz realizando su trabajo, siendo él mismo, y conseguir con todo ello alcanzar sus objetivos.